El desenlace que todos esperaban, finalmente se dio, cuando el DT de Boca Juniors Miguel Ángel Russo perdió la batalla contra el cáncer de vejiga y próstata que venía padeciendo desde el 2017 y que en el último mes se alejó de los entrenamientos del club para dedicarse a cumplir con sus tratamientos, sin poder alcanzar su recuperación total.
A sus 69 años de edad, Russo deja un gran legado en el balompié argentino y mundial. Nacido en Lanús en 1956, venía enfrentando desde 2017 un cáncer de próstata que, con el paso de los años, se extendió a la vejiga. Aunque había logrado sobreponerse en varias etapas y continuar dirigiendo, en las últimas semanas su estado de salud se agravó, lo que lo obligó a tomar licencia médica en Boca. Finalmente, falleció en Buenos Aires, rodeado de sus seres queridos.
Como entrenador, dejó una huella imborrable en distintos equipos de Argentina y del continente. Su mayor logro internacional llegó en 2007, cuando condujo a Boca Juniors a la conquista de la Copa Libertadores, la última que levantó el club hasta hoy.
También fue campeón en Colombia con Millonarios, en Paraguay con Cerro Porteño y en varios clubes argentinos como Vélez, Rosario Central y el propio Boca en distintas etapas.







